sábado, 22 de octubre de 2011

NORMA VALLE DESSENS: Ley 4 de la Unison

Ley 4 de la Unison, a veinte años Este 2011, se cumplen veinte años de la aprobación de la Ley 4 de la Universidad de Sonora, que sustituyó a la Ley Orgánica 103 bajo la cual se regía su estructura académica y administrativa.

La sesión del Congreso del Estado un 25 de noviembre estuvo empañada por protestas de los universitarios y obedecía a la iniciativa del gobernador Manlio Fabio Beltrones, que al tomar el cargo el 22 de octubre de 1991, afi rmó reformaría a la Unison.

Tras su aprobación, el plantón que los estudiantes sostenían ante el Congreso se trasladó a la Universidad, donde ocuparon las ofi cinas de Rectoría y el Consejo Universitario.

Las demandas eran a la vez simples y complejas: derogar la Ley 4, por haberse impuesto; y la destitución del Rector, por apoyar un proceso considerado violatorio de la autonomía universitaria.

De su contenido, los estudiantes rechazaban el establecimiento de cuotas y los maestros y trabajadores cuestionaban la modifi cación sustancial de la organización académica y los órganos de gobierno.

El conflicto se prolongó por meses, aunque las clases no se interrumpieron; hubo una huelga de hambre de estudiantes cuyo resultado fue un debate entre alumnos y diputados que se transmitió en vivo por Telemax, en enero de 1992.

En abril de ese año, en un intento del Rector por recuperar las ofi cinas, hubo un enfrentamiento en el que la Policía Judicial detuvo a estudiantes y maestros. Para su liberación, se entregó la Rectoría y partió a México la marcha “Del Desierto al Zócalo” buscando la interlocución federal.

Tras un plantón en el Zócalo y otra huelga de hambre, en agosto se fi rmó un acuerdo entre el Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora y el gobernador Beltrones: se sometería la Ley 4 a un foro universitario para proponer reformas, pero estas nunca se retomaron.

¿Qué estaba en juego? ¿Se trataba solo de estudiantes y maestros opositores a la “excelencia académica” y la “modernidad”, o se jugaba el futuro de la universidad pública y gratuita? En el contexto, México impulsaba reformas como la del Artículo 27 constitucional, que permitió la desincorporación de los ejidos; el presidente Salinas continuó con las privatizaciones del aparato estatal, en el Zócalo había plantones de diversos sectores.

No solo se defi nía el futuro de la universidad, sino el del país, por ende las protestas tenían razón: los jóvenes luchaban por conquistas elementales como la educación pública, con argumentos ciudadanos como el respeto a la Constitución.

Lo que no se sabía era el alcance de las transformaciones de esta etapa del capitalismo basada en la tecnología informática, que revolucionó la organización productiva y modifi caría profundamente las comunicaciones, el consumo, la educación y la cultura en el mundo.

Estados Unidos y los países poderosos presionaron al resto para establecer políticas de apertura comercial, cuya premisa era reducir la participación del Estado en la economía y favorecer la competencia.

En todas las esferas permeó el paradigma económico-gerencial, incluida la administración pública: las reformas educativas se diseñaron considerando que todo debía evaluarse y acreditarse, para competir por los incentivos.

La globalización, aun con la alternancia, tuvo un alto costo social: mayor pobreza y desigualdad, que deriva en la incapacidad para asegurar a todo joven una educación propia de la “sociedad del conocimiento”.

Hoy la Universidad y el mundo son otros, nuestros jóvenes se comunican por las redes sociales y parecen muy lejos de cuestionar estructuras, la paradoja es que en países como Grecia o Chile están desafi ando a sus gobiernos con medidas radicales.

Esto muestra que al amenazarse sus derechos fundamentales por razones económicas, los pueblos reaccionan inusitadamente.

Nuestros líderes deberán entender que un proyecto por avanzado que sea, jamás debe imponerse, sino buscar primero el acuerdo de la comunidad que afectará.

Responsable de Apoyo a la Investigación de El Colegio de Sonora nvalle@colson.edu.mx

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