jueves, 20 de octubre de 2011

Ebrard podría convertirse en el "Lula" de los mexicanos

Izquierdista Marcelo Ebrard podría convertirse en el "Lula" de los mexicanos
18 de octubre de 2011 • 18:10
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El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, podría convertirse en una figura parecida al expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva si se cristalizan sus aspiraciones por la Presidencia en 2012 ó 2018, declaró hoy a Efe el periodista mexicano Alejandro Páez Varela.
"Lula no opera con una ideología de 'todo para el Estado' sino con una más liberal, a la vez que va consolidando el trabajo del Estado como empresa privada", explicó en entrevista.
El comunicador acaba de presentar una biografía de Ebrard (Ciudad de México, 1959) titulada "Presidente en espera" (Planeta, 2011), "un retrato en blanco y negro" sobre el jefe de Gobierno del Distrito Federal, miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mayor de izquierda en México.
Páez Varela cree que Ebrard, un político que representa a una "izquierda progresista" en México, "podría fácilmente caminar desde el centro hacia la posición de Lula".
Como paralelismos entre ambos, menciona el intenso trabajo en obra pública, que en la capital mexicana ha servido en el corto plazo para dar empleo "a las clases más bajas" de la urbe, pero que a largo plazo mejorará las infraestructuras.
El segundo elemento en que los políticos se parecen es en el manejo de las políticas de seguridad, según el director de contenidos de una página electrónica de información política y subdirector de Día Siete, revista dominical del periódico El Universal.
"Hay golpes estratégicos de Ebrard en este tiempo (asumió la alcaldía el 5 de diciembre de 2006) que, aunque han tenido críticas, han terminado por reflejar una política de: 'No se metan a la ciudad porque voy por ustedes'", con lo cual ha mantenido buenos niveles de seguridad en comparación a otras zonas del país, indicó Páez Varela.
Ebrard, dijo, tiene la virtud de "ser un hombre que transita entre la izquierda y el centro", lo que "le permite plantearse como una alternativa para gobernar México y conciliar muchos de los grupos que están huyéndole a un radicalismo", incluidos los empresarios.
Sin embargo, el centrismo puede ser "incómodo" para el alcalde y costarle "muchos votos por la izquierda y la derecha radicales", comentó el periodista.
Como gran trofeo ante sus potenciales electores, Ebrard puede mostrar su gestión en la capital del país, "un santuario en este momento de todo el desastre que se vive (en materia de seguridad)", indicó Páez.
"La izquierda es terrible para venderse políticamente, absurda y tonta, y se da tiros en los pies, pero a la vez, cuando le toca ejercer, puede hacerlo, y la capital está para decirlo", aseguró.
El comunicador sostiene que Ebrard será "un personaje activo en los escenarios políticos de la próxima década".
Sus padrinos políticos son Manuel Camacho Solís y Andrés Manuel López Obrador, ambos exaspirantes presidenciales y, paradójicamente, el segundo ya es su rival en la búsqueda de la candidatura de la izquierda para el 2012.
El nombre del candidato será definido probablemente en "una encuesta abierta a la población" que se celebrará en los meses venideros, indicó.
"El país les va a pedir una elección transparente (...) Si por alguna razón se violenta el método de selección (...) la izquierda simplemente se va a hundir", anticipó el autor de libros como "La guerra por Juárez", "Los intocables" y "Los amos de México".

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